El Ministro de Economía Jorge Rodríguez Grossi calificó como “una inmoralidad pocas veces vista” la manipulación de los datos del ranking de competitividad empresarial de Chile por parte del Banco Mundial, entidad que cambió la metodología de medición para mostrar un indicador más bajo durante la actual administración de la Presidenta Michelle Bachelet.

La revelación surgió luego que el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, declarara al periódico norteamericano “The Wall Street Journal” la efectividad de esta alteración, calificándola a la vez como algo “injusto y engañoso”, señalando que se corregirán los datos y recalcularán los rankings nacionales de competitividad en el informe Doing Business.

Si bien el titular de Economía señaló que las palabras de Romer constituyen un reconocimiento “muy franco y honrado”, también calificó que se trata de “un escándalo de proporciones, porque lo que señala es que habría sido manipulada por el economista a cargo de su construcción (Augusto Lopez-Claro), de manera de hacer ver un deterioro económico durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, con intenciones básicamente políticas”.

“Esperamos que la corrección del índice sea rápida, pero el daño ya ha sido hecho y es de esperar que no vuelva nunca más a ocurrir que se manipulen estadísticas con objetivos políticos, y menos en un organismo internacional como es el Banco Mundial”, advirtió el secretario de Estado.

El Doing Business es uno de los informes más importantes y reconocidos del Banco Mundial, el que clasifica a los países de todo el mundo por la competitividad de su entorno empresarial, recalcó el Ministerio de Economía.

En un primer momento, había sido “tibia” la reacción de la Presidenta de Michelle Bachelet luego de que el Banco Mundial confirmara que durante su administración se manipularon cifras que perjudicaron a Chile en el ranking de competitividad empresarial, motivado por “manipulaciones políticas”.

En un primer mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la mandataria calificó la situación de “muy preocupante” y que “más allá del impacto negativo en la ubicación de Chile, la alteración daña la credibilidad de una institución que debe contar con la confianza de la comunidad internacional”.

Dos horas después, Bachelet volvió a referirse al tema a través de la misma red social, donde confirmó que debido a “la gravedad del asunto”, solicitarán “formalmente al Banco Mundial una completa investigación”.

“Los rankings que administran las instituciones internacionales deben ser confiables, ya que impactan en la inversión y el desarrollo de los países“, sentenció.