Con crueldad sin límites, los agentes de la DINA llevaron a la víctima hasta su hogar en la comuna de Peñalolén, amarrada con alambres en la maleta de un automóvil. Allí hicieron que se despidiera de sus hijos de 4 y 7 años. Estuvo detenido y fue sometido a torturas en Londres 38, Cuatro Alamos y Villa Grimaldi. Su nombre está grabado en el muro de los nombres y la sede corporativa de Codelco.

El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Miguel Vázquez dictó acusación en la investigación que sustancia por el secuestro calificado Joel Huaquiñir Benavides, 28 años, miembro de la dirección clandestina del Partido Socialista después del golpe de Estado, ilícito perpetrado el 27 de julio de 1974.

El magistrado acusó a los agentes de la DINA Miguel Krassnoff Martchenko, Basclay Zapata Reyes, Orlando Manzo Durán y César Manríquez Bravo como responsables del delito de secuestro calificado.

Joel Huaiquiñir, a quien sus compañeros decían cariñosamente Huaico, fue detenido el 27 de julio de 1974 en la casa de Guillermo Naveas Gramattico, en la comuna de Ñuñoa.

Naveas señaló que el año 1970 conoció a Huaiquiñir, quien alojaba en su casa en una habitación del segundo piso y alrededor de las 07:00 horas fue detenido por un grupo de hombres armados, sacándolo del lugar sin volver a tener noticias de él.

Su esposa, María Collantes, indicó que luego de tres días de su detención un grupo de agentes concurrieron a su casa llevándose ropa y revisando el lugar.

Numerosos testigos vieron a Huaiquiiñir detenido, entre ellos Cristián Van Yurick Altamirano en el centro de tortura y exterminio de Londres 38. El testigo señala que fue detenido el 12 de julio de 1974 y trasladado a ese recinto clandestino de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).

Al respecto, la ex militante del Partido Socialista Luz Arce, quien posteriormente se transformara en colaboradora de la DINA sostuvo que cuando estaba detenida en Cuatro Álamos lo vio detenido en agosto de 1974.

Amarrado con alambres en la maleta de un auto

León Gómez Araneda, detenido el 15 de julio de 1974 también vio a Huaiquiñir en Londres 38. En el mismo lugar lo vio el prisionero Ricardo Villaseñor Muñoz y María Elena Oses Leyton y Andrés Segundo Rivera Neveu, detenido el 30 de julio de 1974. Miguel Ángel Rebolledo González, detenido por la DINA el 09 de agosto de 1974 pasó por Londres 38 y recuerda haber tomado conocimiento que estaba en el lugar Joel Huaiquiñir.

Mario Aguilera Salazar declaró a la justicia que estuvo detenido en Londres 38 y Cuatro Álamos. En ambos lugares vio Huaiquiñir. Estando en Cuatro Alamos vio cuando sacaron a Huaiquiñir y nunca más lo volvió a ver.

Manuel Anselmo Carpintero Durán fue detenido en junio de 1974. En julio fue trasladado a Londres 38 y luego a Cuatro Álamos, lugar en el que vio a Huaiquiñir y pudo hablar con él en dos oportunidades. En ese último lugar también fue visto por Domingo Cadin Cruces, quien fue detenido el 29 de junio de 1974.

Erika Hennings, indicó que fue detenida por agentes de la DINA el 31 de julio de 1974 y estando en Londres 38 pudo conversar con Joel Huaiquiñir el que le comentó que era militante socialista y había sido llevado desde el norte del país a dicho recinto. Huaiquiñir había trabajado hasta el 11 de septiembre de 1973 en el mineral El Salvador.

Su hijo, Vladimir Huaiquiñir Collantes, querellante e hijo de la víctima relató que su padre fue visto en los recintos de Londres 38, Villa Grimaldi y Cuatro Álamos. Afirmó que, “a pesar de tener cuatro años de edad en esa fecha, tiene el recuerdo que días después de la detención, llegó a su domicilio un automóvil que traía a su padre en el piso del asiento trasero, amarrado con alambres y que los sujetos que lo trasladaban le dijeron a él y a su hermano ‘ya, despídanse del papito’, logrando darle un beso en la cara”.

En su resolución el juez Vásquez indicó que Huaiquiñir “era constantemente interrogado bajo torturas y trasladado a lugares fuera del recinto, entre otros a Villa Grimaldi, ya que durante el año 1973 se había desempeñado como dirigente sindical en el Mineral El Salvador. Regresó al cuartel de calle Londres 38 donde estuvo hasta la última semana del mes de agosto del año 1974, fecha en que es trasladado a Cuatro Álamos, que era utilizado como recinto de detención y torturas por agentes de dicha organización, donde también fue visto por otros detenidos y se le mantuvo privado de libertad hasta el mes de agosto de 1974, desconociéndose desde esa fecha su paradero”.

La causa, según el antiguo sistema procesal penal, pasa ahora al estado de plenario, en la cual los acusados podrán hacer sus defensas, oportunidad que no tuvo Joel Huaiquiñir.

Fuente: Villagrimaldi.cl

Organizaciones chilenas de defensa de los derechos humanos en España propinaron un rotundo mentís al ex Presidente del Gobierno de España, Felipe González, quién se permitió perpetrar que en el Chile de Pinochet se respetaban más los derechos humanos que en la Venezuela de Maduro. Aparte de considerar dichas declaraciones como una "grave ofensa para los chilenos demócratas", solicitan a la dirección del PSOE "un pronunciamiento formal y público acerca se estas lamentables declaraciones".

Frente a las expresiones formuladas por el ex Presidente de Gobierno de España Felipe González, relativas a los Derechos Humanos en Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, las Asociaciones Chilenas de la Memoria y los Derechos Humanos en España no podemos guardar silencio, respondiendo con dolor e indignación sus incalificables juicios.

El señor Felipe González afirmó a la prensa internacional; "que en el Chile de Pinochet se respetaban más los Derechos Humanos que en la Venezuela de Maduro”.

Al respecto, debemos señalar lo siguiente:

1.- En el Chile de Pinochet no se respetaron ni mucho ni poco los Derechos Humanos porque no existieron como derechos consagrados. Fueron eliminados violentamente por la represión brutal de la más cruel y sanguinaria dictadura de América Latina, una dictadura que conquistó el poder a sangre y fuego el 11 de septiembre de 1973 y condenada unánimemente por la Comunidad internacional.

2.- Es imposible comparar, sin caer en el absurdo, un gobierno legítimamente constituido como el de Venezuela con la dictadura de Pinochet. Más allá de las diferentes opiniones políticas e ideológicas que se puedan tener sobre Nicolás Maduro y Venezuela, nadie puede desconocer que es un país donde funciona un Parlamento, existen oposición política, medios de comunicación independientes y tribunales de justicia. Condiciones y garantías políticas que no existieron durante la dictadura de Augusto Pinochet. Ningún organismo internacional serio y reconocido, califica al Gobierno venezolano de dictadura, ni desconoce la legitimidad de los comicios celebrados últimamente, además no existe sentencia por delitos de lesa humanidad o similares.

3.- Las declaraciones de Felipe González sólo las podemos entender por intereses políticos, económicos e ideológicos espurios. El hecho de visitar a dos presos políticos durante la dictadura de Pinochet no le confiere categoría de respeto a los Derechos Humanos. Las personas reconocidas oficialmente por la Comisión Valech como víctimas de la prisión política y tortura fueron 40.018 y los muertos y desaparecidos 3.065, entre ellos niños y niñas, siendo estos números todavía incompletos.

4.- Consideramos las declaraciones de Felipe González una grave ofensa para los chilenos demócratas en general y especialmente para las miles de víctimas que no tuvieron la suerte de ser socorridas por el ex Presidente del Gobierno de España.

5.- Solicitamos al PSOE, organización que siempre ha apoyado la lucha del Chile democrático, un pronunciamiento formal y público acerca se estas lamentables declaraciones y exigimos al señor Felipe González que se retracte y pida excusas por el daño a la causa de los derechos Humanos en Chile.

Suscriben:

Asociaciones Winnipeg, Violeta Parra, Francisco Aedo, Centro Salvador Allende Barcelona, Federación de Asociaciones chilenas en España (Fedaches) y las representaciones en España de los Partidos Socialista y Comunista de Chile.

Madrid, 23 de septiembre de 2015.