Diversas personalidades destacan legado de Patricio Bustos

El exdirector del Servicio Médico Legal falleció producto de un cáncer. Este martes serán sus funerales.

Como un “gran luchador por los derechos humanos” y “un ejemplo de vocación y servicio público” fue descrito Patricio Bustos Streeter, luego de que se diera a conocer su fallecimiento ocurrido la madrugada de este lunes, producto de un cáncer.

Hasta el momento de su deceso se desempeñó como director del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, tras ocupar durante nueve años, entre 2007 y 2016, el cargo de director del Servicio Médico Legal. Allí realizó identificaciones de detenidos desaparecidos del régimen militar, víctimas del incendio de la Cárcel de San Miguel y del accidente aéreo de Juan Fernández, entre otros.

El médico cirujano e integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) será velado en el Parque por La Paz Villa Grimaldi, de Peñalolén, lugar donde fue torturado tras haber sido secuestrado por la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina). Fue exiliado en 1976.

Su partida fue sentida en el ámbito político y social, donde se destacó su legado. La expresidenta Michelle Bachelet a través de Twitter indicó que “la partida del querido Patricio Bustos, ex director del Servicio Médico Legal, nos deja un profundo dolor. Patricio fue un ejemplo de vocación pública y compromiso con los DD.HH. Mis condolencias a su familia, amigos y colegas”. También, el ministro de Salud, Emilio Santelices, expresó que: “El doctor Patricio Bustos fue un gran servidor público y médico. Su legado queda con nosotros, en la memoria de una gran cantidad de funcionarios del Minsal que lo recuerdan con cariño”.

En una entrevista con "El Mercurio" tras sus renuncia, destacó el caso del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, donde "hubo ocultamiento de antecedentes, como las muestras tomadas al ex Presidente que podrían haber ayudado en las pericias".

También el trabajo en los fallecidos en el siniestro del penal de San Miguel: "Solo 30 se identificaron por huella digital y el resto fue por ADN", sostiene. Al llegar el 2007 a liderar la institución tuvo que identificar los restos de un centenar de víctimas de la dictadura asesinadas y lanzadas a tumbas marcadas como NN en el patio 29 del Cementerio General, luego de que en el 2006 se conociera que fueron mal identificadas.

El ex mirista, que tuvo que irse al exilio en 1976, recordó a 24horas que fue torturado "por civiles y militares y luego fui llevado a la Clínica Santa Lucía que era un lugar de recuperación de los torturados, recibí tortura bajo control médico (...). Estuve en Villa Grimaldi y vía radio transmitían la tortura a mi compañera (pareja) y a mis compañeros".

Fue esto lo que lo motivó a contribuir en la verdad y justicia de los cuerpos no identificados mientras estuvo en el SML, según explicó.

Sus funerales serán este martes, a las 16 horas, en el Cementerio Parque del Recuerdo.

Krassnoff nuevamente condenado: Esta vez por secuestro de estudiante de Biología

Hecho ocurrido en 1974

El ministro en visita en causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, condenó a tres ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) como responsables del secuestro calificado de Luis Fuentes Riquelme, ocurrido a partir del 20 de septiembre de 1974, quien es una de las víctimas de la “Operación Colombo”.

El magistrado condenó a los agentes Miguel Krassnoff Martchenko, Ciro Torré Sáez y César Manríquez Bravo a la pena de 5 años y un día de presidio por su responsabilidad en el delito antes señalado. Asimismo, absolvió a Raúl Iturriaga Neumann y Manuel Carevic Cubillos.

La investigación del ministro Carroza estableció que el 20 de septiembre de 1974, Luis Fuentes Riquelme, de 23 años de edad, estudiante de Biología de la Universidad de Chile y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) fue detenido en Santiago por agentes pertenecientes a la Brigada Caupolicán de la DINA. Al tratar la víctima de resistirse para huir, los represores “procedieron a dispararle, y producto de ello herirle en uno de sus glúteos, logrando con ello reducirlo”, señala el fallo.

Luego fue conducido al recinto clandestino de detención y torturas conocido como “Ollagüe”, ubicado en la calle José Domingo Cañas, y posteriormente llevado al Hospital Militar en razón de sus heridas. Sin embargo, una vez que fue dado de alta fue trasladado al cuartel conocido como “Venda Sexy”, permaneciendo privado de libertad en ambos recintos hasta aproximadamente el 23 de noviembre de 1974. En esa fecha se pierde su rastro, ignorándose desde entonces su paradero, así como la suerte que ha corrido tanto física como psíquicamente. No se ha tenido noticias de él, ni registro de una eventual salida o entrada al país, y tampoco consta su defunción.