¡ALTO AL MERCADO DE ESCLAVOS EN LIBIA!

08.12.2017 14:19
Campañas, adhesiones, solidaridad y trabajo político

"En esta sección tendrá acceso a cuales son las posturas y criterios adoptados por el Comité Exterior del GAP en temas internacionales y conocerá obviamente las variadas campañas, actividades, y tareas en las cuales estamos abocados."

La Europa que cierra los ojos ante la desdicha de las personas que huyen de las guerras y hambrunas, que olvida el drama de los refugiados, y que llegó a acuerdos con Turquía para cerrar la ruta de los Balcanes, abandonando a su suerte a quienes se hacinan en campamentos improvisados y en cárceles, es también responsable de la ignominia de los nuevos mercados de esclavos que han surgido en Libia, y que ha documentado la CNN norteamericana, pero que tanto Washington como Bruselas conocían.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos calificó hace unos días de “inhumanos” los acuerdos que la Unión Europea mantiene con la guardia costera libia para detener a los inmigrantes que intentan zarpar de su costa. Tras la cumbre de Malta, los países miembros de la Unión decidieron aportar 130 millones de euros destinados a cerrar las rutas de la inmigración desde Libia al continente europeo: esa resolución sólo ha añadido sufrimiento y vergüenza, porque esos guardias costeros torturan con frecuencia a los refugiados.

El derrocamiento de Gadafi en 2011, a causa de la agresión militar contra Libia, lanzada por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, junto con la OTAN, cuyos aviones de guerra bombardearon sin piedad el país, abrió una etapa caracterizada por el caos, la destrucción, los enfrentamientos entre grupos armados, llevó el hambre a muchas regiones mientras proliferaban los crímenes y los asesinatos impunes, configurando un Estado fallido, al tiempo que los gobernantes occidentales rehuían su responsabilidad en esa catástrofe humana. Desde entonces, los  enfrentamientos  entre las distintas facciones que apoyaron los países de la OTAN han continuado la guerra, que ha causado miles de muertos en un país de apenas seis millones de habitantes, con las cancillerías occidentales maniobrando entre los grupos de Fayed al-Sarraj, Jalifa al-Ghawil y Jalifa Haftar, entre milicias islamistas y grupos armados, mientras intervienen en Libia países árabes, desde Arabia a Egipto, Qatar y EAU, junto a la intromisión de Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña. La población libia padece desplazamientos forzosos, asesinatos, la escasez y la penuria, la constante inseguridad, la pérdida de derechos de las mujeres, que han de soportar además frecuentes violaciones, y la economía del país se ha reducido a una tercera parte de lo que fue antes de la agresión occidental. A su vez, los inmigrantes que llegan a Libia con la esperanza de alcanzar Europa son, reiteradamente, víctimas de malos tratos, torturas y violaciones, y se ven expuestos a ser vendidos como esclavos, porque los traficantes de seres humanos, que actúan en Libia con toda libertad, compran y venden a los refugiados como si fueran ganado.

Ante esa crítica situación, El Comité Exterior del GAP:

— Denuncia la hipocresía de los gobiernos occidentales y de la OTAN, causantes de la catástrofe en Libia, que ahora simulan su inocencia ante la existencia de mercados de esclavos en el país.

—Pide al Parlamento europeo la creación de una comisión de investigación sobre la complicidad de las actuales autoridades libias en el comercio de esclavos.

—Exige al gobierno chileno que articule medidas humanitarias para acoger a los refugiados y termine con la vergüenza.

—Traslada a las fuerzas de izquierda y sindicatos la urgencia de articular esfuerzos para levantar un amplio movimiento de protesta contra la esclavitud, porque decenas de miles de personas están ahora mismo atrapadas en Libia, amenazadas por los traficantes de esclavos.

—Exige a la Unión Europea que afronte con seriedad la situación de los refugiados, que abra vías seguras para la llegada de inmigrantes, que tome medidas para combatir a los traficantes de esclavos, y deje de subvencionar a la guardia costera libia que detiene y tortura a los refugiados, como ha sido documentado. Al mismo tiempo, la Unión Europea debe impulsar en la ONU decisiones que contribuyan a la pacificación de Libia, y ayuden a su reconstrucción.

—Exige también a la Unión Europea que colabore con la Unión Africana para rescatar a las personas esclavizadas, y repatriarlas a sus países o les abra las puertas de Europa.

—Llama a los trabajadoresdel mundo a combatir las leyes de extranjería que sólo causan sufrimiento, y al Parlamento chileno a sustituirlas por normas que apliquen los acuerdos internacionales de derechos humanos.

—Llama también a los trabajadores y al resto de los ciudadanos a participar en las manifestaciones y concentraciones convocadas en diversas ciudades del mundo contra la lacra del esclavismo en Libia y en el mundo. Y a nombrar de nuevo la palabra Libertad.