CONTROL DE IDENTIDAD Y LA HIPOCRESÍA DEL GOBIERNO: REPRESIÓN PARA LOS JÓVENES POBRES E IMPUNIDAD PARA LOS TORTURADORES

19.03.2019 14:03

Control de Identidad y la hipocresía del gobierno: represión para los jóvenes pobres e impunidad para los torturadores

En sintonía con el gobierno de Macri, que el pasado el 19 de febrero presentó un anteproyecto de régimen penal juvenil que incluye la baja de la edad de punibilidad a 15 años, la derecha chilena busca poner por delante nuevamente su agenda represiva con Chadwick a la cabeza, luego de atravesada la crisis por el caso Catrillanca.

La derecha chilena ahora pide mayor mano dura para los jóvenes pobres, asegurando que entre el 20% y el 30% de los delitos violentos, como robos con violencia y portonazos, los cometen jóvenes entre 14 y 17 años. Por ahora piden control de identidad “preventivo”, sin embargo, representantes de la extrema derecha, como Kast, acérrimo defensor de los torturadores de la dictadura busca ir más allá:

“Hay que usar todas las herramientas jurídicas y policiales disponibles para derrotar la delincuencia. Toque de queda juvenil, control de identidad y más facultades para Carabineros son indispensables”

Estas palabras nos recuerdan cuando a fines de 2018, buscaba instaurar el toque de queda para los menores en Quilpué. Medida que fue considerada ilegal por la contraloría regional.

El nuevo ataque que propone la derecha y que busca la adhesión de la ciudadanía al igual que sucedió con el polémico proyecto de Aula Segura -que la oposición asumió y dio validez-, no hace más que vulnerar los derechos de los jóvenes, que arrojados ante las desigualdades, la pobreza y la drogadicción, serán ahora perseguidos por la cuestionada institución represiva de Carabineros, que luego del millonario robo y el asesinato de Catrillanca, está completamente desacreditada a los ojos de la gente.

Preocupados por la “seguridad” el gobierno hace vista gorda a la extrema vulnerabilidad y desigualdad que viven miles de niños y jóvenes en esta sociedad neoliberal, que les ofrece sólo abuso, miseria y represión en sus contextos sociales, casas y barrios, y en sus escuelas y “casas de resguardo” como el SENAME, que evidencia la política hipócrita del Estado con la niñez, encerrando a los niños, vulnerando sus derechos sin ofrecerles mecanismos reales para salir del círculo de violencia y pobreza al que han sido condenados.

Y mientras el gobierno busca desviar la represión a los jóvenes, sigue defendiendo y buscando libertad a los torturadores de mujeres y niños de la dictadura, mostrando el verdadero rostro de la derecha: desviar el foco de los problemas sociales como la pobreza y la infancia, a mayor represión para disciplinar a los jóvenes pobres, en continuidad con el proyecto de Aula Segura. 

* LID - Corresponsal LID Chile