Así fue como asesinaron
  a Salvador Allende

 

"Se cae a pedazos la versión del suicidio del mandatario socialista y Clarinet revela un informe del 12 de septiembre de 1973 de la Brigada de Homicidios de Investigaciones, jamás admitido oficialmente, que dice que el último romántico de este país, en realidad fue acribillado a balazos.."

La Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Chile, representada por el abogado Eduardo Contreras, pidió al ministro en visita Mario Carroza exhumar el cuerpo del presidente mártir Salvador Allende Gossens, en el marco de la investigación de varias causas reabiertas recientemente por violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura.

El gobierno de Salvador Allende y el almirante (constitucionalista) Montero estaban en conocimiento de esta situación, pero Montero opinó que era preferible esperar hasta la próxima Junta de Calificación -que se haría de todos los almirantes hacia fin de año- para la salida, fundamentalmente, de dos personas, Merino y Carvajal, a los cuales ya se les había cumplido el plazo de cuarenta años de servicio para su renuncia”.

Poco antes de las siete de la mañana del 11 de septiembre, el presidente Allende llamó a Orlando Letelier, desde su casa de Tomás Moro. Orlando Letelier trató de hacer contacto con Montero, con Pinochet, y con Leigh.

Dice que en un momento determinado llamó a su oficina, y le surgió la voz de su ayudante, el comandante González, y detrás la de Carvajal. "Carvajal tenía ahí la opción de colgar el teléfono -cosa que me habría hecho sospechar de que había una situación extraordinariamente anormal- o de tratar de hablar conmigo. Optó por la segunda. Cuando le dije que tenía información de que había tropas en Santiago, me contestó: Mire, ministro yo creo que es una información equivocada. Le dije: "No, almirante, no tengo ninguna información equivocada".

Entonces me dijo: "Mire, voy a tratar de averiguar." El tipo empezó a tartamudear. Trató de darme mil explicaciones elusivas. Finalmente le dije: "Mire, almirante, yo voy a ir al ministerio".

No me dio ninguna información precisa sino que trató de decirme que había un error, que no había tropas en Santiago. "Mire, ministro, no sé qué le podría decir, voy a tratar de averiguar".

Momentos antes de las seis de la mañana, el vicealmirante Carvajal llegó a su despacho en el ministerio de Defensa, lugar que se transformaría ese día en su puesto de combate. Tras él llegaron los generales Nicanor Díaz Estrada de la Fuerza Aérea, y Sergio Nuño del Ejército.

Cuando, media hora después, el presidente Salvador Allende, trata de comunicarse con los jefes castrenses, inubicables con excepción del general Hermán Brady que da respuestas vagas y se queja al vicealmirante Patricio Carvajal, de que Salvador Allende "lo molesta", Carvajal hace cortar el teléfono directo presidencial de la residencia de Tomás Moro. “Una vez en La Moneda, a eso de las nueve y media, Salvador Allende habla por primera vez con Patricio Carvajal, quien lo intima a rendirse, garantizándole su integridad física y un avión para trasladarse, con su familia, al punto del extranjero que quisiese”.

Para estar más claros y dejar en evidencia los siniestros fines del llamado de Pinochet a Carvajal, el general Javier Palacios hace como que descubre el cuerpo sin vida del presidente Allende, transmite la información al general Nuño quien se la comunica a Carvajal. Ahí Pinochet, le confirma en inglés: "I repeat, Allende comitted suicide and is dead now".

Para mayores datos, quienes fueron llevados como detenidos al ministerio de Defensa, vieron a los miembros de la Misión Militar de Estados Unidos, incluso vestidos con sus uniformes normales, moviéndose libremente por los pisos e impartiendo órdenes. Entre muchos testigos, el senador socialista de esos años Aniceto Rodríguez, ya fallecido.

Luego, Carvajal mantiene un rol protagonista durante la dictadura.

Incluso en febrero de 1983 fue designado nuevamente ministro de Defensa, ocupando esa cartera hasta 1986, en el peor momento de las protestas populares, lo que indica su calidad de duro del régimen.

 

* Enrique Gutiérrez A. y Horacio Marotta R. /ClariNet